Series sin trama horizontal: ¿es posible?

Actualmente, sigo bastantes series de TV. Las podría dividir en 3 grupos:

  • Series de animación: Family Guy, American Dad, The Cleveland Show
  • Series dramáticas: Mad Men, The Walking Dead, Game of Thrones, American Horror Story
  • Sit-coms: How I Met Your Mother, The Big Bang Theory, Modern Family

Hay otro grupo de series que he empezado a ver pero que no sigo al día: Breaking Bad, The newsroom, Homeland, Revolution, 666 Park Avenue. Pero me quiero centrar en un grupo concreto: Las sit-coms.

Las tres que sigo actualmente tienen el suficiente éxito como para llevar varias temporadas en antena y no correr excesivo riesgo de ser canceladas, pero hay una que considero diferente a las otras dos. Es The Big Bang Theory. Y la considero diferente porque creo que es la única que no tiene una trama horizontal real. En otras palabras, que «no va de nada».

Hay argumentos que llevan haciendo avanzar tanto How I Met Your Mother como Modern Family desde sus inicios. En el caso de How I Met Your Mother, el hilo conductor es la madre de los hijos de Ted. Mientras no la conozcamos, y ya van 8 temporadas, hay cosas que van pasando y que tienen un efecto real tanto a medio como a largo plazo. Marshall y Lilly se han esforzado siempre por  ser un matrimonio avenido, y formar una familia. Marshall cambia su trabajo por motivos éticos; ambos han llevado siempre una vida de compañeros de piso con Ted hasta que deciden tener un hijo; el hijo ha influido en la serie desde que está presente. En cuanto a Ted, no ha cambiado su actitud en 8 temporadas. Sigue obstinadamente buscando a la mujer de su vida, a cualquier precio. Y Barney y Robin parecen hechos el uno para el otro, pero sus caracteres han hecho que solo estén juntos como pareja durante una parte pequeña de la serie. Aun así, han pasado por muchos estados, y algo me dice que terminarán juntos.

Sobre Modern Family, cada una de las 3 familias protagonistas tiene su pequeña historia. Gloria y Jay llevan bien su diferencia de edad, y quieren criar a su hijo Manny de la mejor manera posible. El hecho de que Manny se comporte como un adulto, en mi opinión, es una simple estrategia para explotar la comicidad de dos antagonistas que viven como pareja y que, además, son sus padres. Muchas veces se intercambian los papeles padres – hijo, de manera que tenemos a Manny ejerciendo de padre sobre ellos.

Mitchel y Cameron son lo más parecido a una pareja convencional, cuando paradójicamente son la pareja menos convencional de los tres: dos homosexuales con una hija oriental adoptada. En su caso, las tensiones vienen por el hecho de que son padres primerizos y que Cameron ha dejado su trabajo para dedicarse en exclusiva a su pequeña Lilly. Cameron hace el que, para mí, es el papel más brillante de la serie: una histriónica drama-queen con un corazón de oro.

La última de las tres parejas es la que auna el resto de estereotipos convenientemente modelados, para resultar divertidos. Me encanta el insuperable Phil Dunphy, convirtiendo la imagen del perdedor con ínfulas tan típicamente americano en un tipo divertido. Es como el reverso cachondo de los personajes de Greg Kinnear en «Little Miss Sunshine» o Kevin Spacey en «American Beauty». Junto con su mujer, la «leona» Claire, y sus tres hijos, la estúpida y superficial Hayley, la empollona Alex y el futuro nerd creador de startup tecnológica Luke, forman la (a)típica familia americana. Como tal, se enfrentan a eventos como la marcha a la Universidad de Hayley o los conflictos pre-adolescentes de Alex.

Ambas series tienen una evolución que se nota a lo largo de las temporadas. Sus tramas horizontales están bien definidas, y los personajes actúan en consecuencia.

The Big Bang Theory va por otro camino. Es una serie que aguanta el tirón gracias a unos personajes excepcionales. Pero el universo de la serie es tan pequeño y restringido a un público tan concreto, que realmente no vemos que a los personajes les pase nada reseñable, ni que evolucionen gran cosa, ni que haya un hilo conductor que lleva a la serie por un camino determinado.

Sabemos que Sheldon es la estrella absoluta del show. El MetaNerd por excelencia. Adorado por todos los geeks que siguen la serie, entre los que me incluyo. Junto a él, Leonard es un simple chico listo que quiere ser «normal», Penny es una «bimbo» prototípica que sirve como enganche para otro tipo de público y Stuart es el típico perdedor cuya única baza es ser dueño de una tienda de cómics. Y la juega perfectamente.

Saliendo de ahí, muchos capítulos juegan con la ambigüedad sexual de Rajh, enamorado de su mejor amigo, Howard. También con Amy, la prueba de que una chica puede ser nerd. Enamorada de la inteligencia de Sheldon, simplemente es la típica patito feo que envidia a sus amigas guapas y está deseando que le metan un buen viaje. En cuanto al personaje de Bernadette, creo que solo existe para dignificar a Howard y diferenciarlo algo del resto de geeks. La madre de Howard también es un recurso cómico recurrente y sencillo de utilizar (es una simple voz).

Eso es todo lo que tiene que ofrecer The Big Bang Theory. Unos personajes atrapados en un microcosmos con el que muchos geeks hemos soñado. Compañeros de piso tecnofreaks, trabajando en tecnología puntera y que pasan el día en tiendas de cómics, cines y jugando a la consola. La perfección.

¿Es suficiente con eso para mantener una serie? En vista de los resultados, sí. En mi opinión, también. Cada capítulo puede ser visto por separado y sabes que no va a pasar nada capaz de cambiar el rumbo de la serie, o la forma de ser de alguno de los personajes. Cosa que no ocurre con las otras sitcoms. Es otro estilo de serie. Una serie que, como ocurría con Seinfeld, no va de nada. Pero sus personajes tienen tanta comicidad, que son capaces de mantener la serie en pie temporada tras temporada. Una genialidad de un equipo de guionistas.

Disfrutad de cualquiera de las 3 series. Cada una, a su manera, es insuperable.

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